La frase hace referencia a la colonia judía de Ariel, situada en el territorio palestino de Cisjordania, ocupado por Israel desde 1967. Y a la localidad de Umm al-Fahem, que se encuentra dentro de Israel pero está habitada por palestinos (árabes israelíes).
El eslogan resume la idea de "plan de paz" de Lieberman, que propone que los árabes de Israel se vayan al futuro nuevo Estado palestino a cambio de compensaciones económicas.
Lieberman es partidario de que la zona de Israel llamada el Triángulo, donde hay diversas poblaciones árabes, pase a formar parte de Palestina, a cambio de que Israel se quede con una porción de Cisjordania.
Ha anunciado también que desvelará la lista electoral de su partido, que esta vez no será compartida con el Likud del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El canciller ha prometido que habrá muchas caras nuevas entre los candidatos a la Knesset (Parlamento israelí) de su formación y ha subrayado que está contento de que la lista incluya a "judíos, musulmanes, drusos, cristianos, cabezas de municipios y habitantes de kibutz".
El jefe de la diplomacia israelí ha sugerido que los diputados árabes del Parlamento israelí se trasladen forzosamente al territorio que controla la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y pierdan su ciudadanía israelí.
Lieberman los ha comparado con el jeque Ra'ad Salah, el líder de la rama del Movimiento Islámico en el norte de Israel.
"No hay razón para que todos estos incitadores y representantes de grupos terroristas en la Knesset de Israel no se vayan a la Autoridad Palestina. Hanin Zoabi, Ahmed Tibi y Ra'ad Salah. No hay razón para que sigan siendo ciudadanos israelíes", ha afirmado.
El ministro ha explicado que durante la campaña electoral se centrará en el conflicto con los palestinos y ha criticado las posturas de la izquierda y de otras formaciones de ultraderecha al respecto.
Yisrael Beitenu pasa por uno de sus peores momentos con un escándalo de corrupción grave que afecta a varios de sus líderes más destacados, entre ellos la vice-ministra del Interior, Faina Kirshenbaum, y el ex-ministro de Turismo Stas Misezhnikov.
