Muy cuestionado por la demora de sus explicaciones, el ministro desmintió las informaciones proporcionadas el lunes por el director del Operador Nacional del Sistema Eléctrico(ONS), Hermes Chipp, quien señaló un pico en el aumento del consumo eléctrico que sobrepasó la capacidad de suministro de la red y provocó el colapso.
"Buscamos comprender el incidente para mejorar el sistema. No estamos aquí para hacer una cacería de brujas", señaló Braga, quien achacó el pico de consumo a la ola de calor que azota el país junto a la sequía e insistió en que el ministerio y el ONS están haciendo "un esfuerzo para que el sistema sea más fiable y robusto".
Por otra parte, siguiendo con su línea de negar la escasez del suministro eléctrico, Braga señaló que "no existe previsión de racionamiento" y que elevará la oferta de electricidad en la región Sudeste de Brasil (la más poblada) en 1.500MW, unido a una transferencia adicional de la hidroeléctrica de Itaipu de 300MW y otros 867MW de las centrales termoeléctricas de Petrobras.
El apagón del lunes sembró el caos en varios puntos del país dejando a algunas estaciones de la Línea 4 del metro de Sao Paulo sin electricidad y forzando la desconexión del reactor nuclear Angra1 en la central nuclear de Angra dos Reis, en el estado de Río de Janeiro, una situación que generó una alarma en la prensa del segundo estado más poblado de Brasil.