Aznar se convirtió hoy en el centro de todas las miradas en la Convención Nacional del Partido Popular, tras más de un año de silencio en actos del partido.
"La corrupción es un cáncer contra el que hay que luchar", aseguró Aznar, sin mencionar a Luis Bárcenas, el extesorero de su partido que acaba de salir de prisión y que denuncia la presunta financiación irregular y contabilidad en B del partido.
Aznar llamó al partido, y especialmente a Rajoy, a combatir la corrupción.
"Lamentaremos las decepciones y asumiremos los errores; seguiremos trabajando para recuperar confianzas perdidas y sumaremos esfuerzos para proteger y fortalecer las instituciones. Pero necesitamos la política y necesitamos a personas que sigan comprometiéndose con el interés común", añadió Aznar.
Otra de las principales dianas en el discurso del político conservador fue Cataluña y el ascenso de Podemos.
"Unos creen que su desafío es romper el Estado y otros, quebrar el sistema político con la coartada de la corrupción", señaló.
Sobre Cataluña, Aznar pidió a Rajoy "hablar de una Cataluña plural" pero sin "órdagos, secesiones ni chantajes".
"Nadie tiene el derecho de dividir y enfrentar a una sociedad. Y debe quedar claro que nadie puede echar un pulso a la democracia y al Estado sin que eso tenga consecuencias", añadió el expresidente.
El conservador también evitó mencionar a Podemos, aunque se refirió a ellos en varias ocasiones. Prefirió hablar, en plural, de la izquierda española, que asegura "está dividida en tres: los que han decidido hundir su propio barco, los que están en la inopia y los populistas".
"A todos se les cayó encima el Muro de Berlín. A algunos también se les van a caer ahora los cascotes del chavismo", añadió Aznar en referencia al Partido de Pablo Iglesias.
Esperanza Aguirre, la presidenta de los conservadores de Madrid, también quiso hablar de Podemos, al que calificó como "el comunismo más arcaico".
La Convención se prolongará todo el fin de semana, y el domingo será el momento de Rajoy para cerrar el acto.
