"Cinco aviones nuevos adquiridos de un fabricante en Irkutsk fueron entregados a la Base de Instrucción Armavirskaya", dijo Klimov.
Para realizar la entrega de estos aviones desde Irkutsk, en Siberia, los pilotos tuvieron que guiar estas naves por más de 5.500 kilómetros, haciendo tres paradas en Novosibirsk, Cheliábinsk y Borisoglebsk para recargar combustible.
El Yak-130 es un avión a reacción de nueva generación diseñado para entrenar a pilotos y realizar operaciones de combate simples.