Según las investigaciones de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil española, a la que ha tenido acceso el diario El País, Guillermo Marín, apoderado de la sociedad Player's Image SA, con cuenta en Curaçao, recibió el dinero de los supuestos encuentros benéficos.
Detrás de esos partidos, según el diario, se esconde una red de sociedades y traspaso de dinero a paraísos fiscales como Curaçao (sureste del Caribe) y Hong Kong.
En su declaración ante la Policía el pasado mes de junio, el empresario se contradijo. Primero negó que Messi cobrara de estos partidos para más tarde afirmar que por los seis partidos, la fundación del as argentino "recibió en total 300.000 euros".
Según publica este martes El País, Marín "finalmente, cercado por las preguntas de los agentes, terminó reconociendo que ordenó la remisión de dinero (no precisa cuánto) a una cuenta del First Caribbean International Bank de Curaçao en beneficio de la sociedad Mandatos Valneg".
Las pesquisas revelan también que la cantidad enviada a Curaçao "fue muy superior a los 300.000 dólares que dejó entrever Marín".
Sólo los dos partidos que disputó Messi en Colombia (Medellín y Bogotá) generaron "cinco transferencias bancarias a Curaçao (están acreditadas en las diligencias) que superan el millón de euros", según señala el diario.
Ese dinero lo transfirió a ese paraíso fiscal, por indicación de Marín, la firma Total Conciertos, promotora de dos encuentros en Colombia y uno en Estados Unidos. "Si Marín dice que él es solo la imagen de esas sociedades y que detrás de ellas hay abogados, "¿a quién representan esos abogados?", se preguntan los investigadores.
La Guardia Civil ha pedido al juez de Madrid que investiga el caso, que "envíe una comisión rogatoria al citado paraíso fiscal para determinar que hay realmente detrás de estas cuentas", explica el diario que asegura que algunos documentos, a mano, aparecen los nombres "Messi-Marin".
La información aparece en un momento en que el considerado mejor jugador del mundo desarrolla un juego óptimo y goleador, tras unos meses de turbulencias que llegaron a provocar una de las peores crisis del Fútbol Club Barcelona, con una solapada amenaza de Messi de abandonar el club.