"Los miembros del Consejo de Seguridad condenan en los más duros términos la muerte de un casco azul español de la FINUL, que ocurrió en un contexto de intercambio de fuego a lo largo de la línea azul", dicen los llamados "apuntes de prensa" leídos por el embajador chileno ante la ONU, Cristián Barros, que preside el Consejo de Seguridad.
Las fuerzas israelíes lanzaron un bombardeo en esa zona próxima al contingente español, en respuesta al ataque con misiles contra uno de sus convoyes por parte de Hizbulá.
La ONU anunció una investigación, tal como exige España, para averiguar si la muerte se produjo por el fuego israelí o por el de la milicia libanesa. Para el Consejo de Seguridad de la ONU el incidente ocurrió "en un contexto de intercambio de fuego" en la región.
Barros informó que el incidente se analizó en "largas discusiones" y que avanzó que habrá un comunicado en las próximas horas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también se mostró "profundamente preocupado por el grave deterioro" de las condiciones en el sur del Líbano.
Ban, en una declaración escrita, "lamenta profundamente que un casco azul de la FINUL sufriera graves heridas que resultaron en su muerte", y expresó su pésame a la familia del militar, al Gobierno español y al pueblo de España.
El cuerpo de Francisco Javier Soria Toledo, de 36 años, llegará esta tarde a España.
El militar llevaba en la zona desde el pasado mes de noviembre y era su segunda estancia en la zona.