Entre otros factores tiene en cuenta la calidad del Estado de Derecho, la influencia de los gobiernos en la economía, la eficiencia de los reguladores, la presión impositiva y los niveles de corrupción.
Inmediatamente delante de EEUU, comenzando por el primero de la lista, figuran Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Australia, Suiza, Canadá, Chile, Estonia, Irlanda y las Islas Mauricio. Esto es, algunos de los países más prósperos del mundo, pero también varias naciones que son ejemplo del neoliberalismo más duro.
No es casual que para presentar sus números la Heritage Foundation contase con los servicios del congresista republicano Paul Ryan. Durante su alocución, Ryan presumió de que si EEUU había mejorado en la clasificación ha sido gracias a la mayoría republicana en el Senado, que permitió "recortar gastos". Estrella del Tea Party, Ryan fue candidato a vicepresidente junto a Mitt Romney durante las elecciones presidenciales del 2012. Partidario de privatizar buena parte de la seguridad social y recortar las becas, defensor de la escuela privada, y partidario de reducir aún más los impuestos a las grandes fortunas, la Heritage Foundation eligió a un invitado que personaliza como pocos su ideario político y económico.
Fundada en 1973 por tres destacados líderes de la derecha estadounidense, la Heritage Foundation tiene como declarados intereses "promover las políticas conservadoras, el libre comercio, el gobierno limitado, la libertad individual, los valores tradicionales americanos y una defensa nacional fuerte".
