El mundo académico critica unos cambios que, según ellos, encarecerá los estudios.
Profesores y estudiantes critican también que se aplique solo cuatro años después de la reforma conocida como el Plan Bolonia, que todavía no ha podido ser evaluada.
El Consejo de Rectores pidió hoy al Ejecutivo de Mariano Rajoy una "moratoria" tras valorar de precipitada esta modificación que entrará en vigor en septiembre de este mismo año.
Sindicatos de estudiantes y de profesores han convocado diversas movilizaciones para mostrar su repulsa a estas medidas.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, defendió hoy su proyecto, que no es vinculante, porque representará un "ahorro para las familias de hasta 150 millones de euros", haciendo caso omiso a la elevada matrícula de los másteres.
El ministerio estima que la proporción de estudiantes que se apuntan a un máster es de solo el 20%.
En una rueda de prensa, Wert criticó el actual modelo porque hace difícil atraer alumnos internacionales y señaló que solo países como Grecia, Chipre Armenia o Kazajistán mantienen modelos tan rígidos.
"El problema ahora está en que obligamos a los estudiantes a estudiar un año más, cuando en Europa se hacen las mismas titulaciones en tres años", argumentó también la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio.
Los precios públicos de las universidades españolas varían según las comunidades autónomas.
En la Universidad Complutense de Madrid, líder en número de alumnos, un grado cuesta 1.980 euros y el máster 3.900 euros.
La reforma de la ley universitaria coincide con la información de que se han disparado los estudiantes becados en España, aunque la cuantía de la ayuda ha disminuido sensiblemente, hasta un 18%.
