"No se lo vamos a permitir", proclamó.
Decenas de miles de personas recorrieron hoy el centro de Madrid, convocados por Podemos, pare reclamar el cambio y el fin de las políticas de austeridad.
Los organizadores advirtieron que la "Marcha del Cambio" pretendía ser el inicio de la cuenta atrás del tiempo que aún le queda al Gobierno conservador de Mariano Rajoy.
Sin embargo, Rajoy proclamó que no acepta "esa España negra que quieren pintar algunos porque, gracias a ello, piensan que van a sustituir a quienes están gobernando y han tenido que afrontar la crisis más dura que ha habido en décadas".
"No lo van a conseguir", aseguró.
En su primera visita a Barcelona desde que el presidente catalán, Artur Mas, convocara elecciones plebiscitarias para el 27 de septiembre, Rajoy hizo un llamamiento a huir de la "radicalidad", tanto independentista como la que representa Podemos, que "desgraciadamente están de moda".
Por eso lanzó sus mensajes positivos como los buenos datos económicos, la necesidad de las reformas estructurales y la bajada de impuestos.
Rajoy, ante un foro de jóvenes empresarios, defendió el "nuevo círculo virtuoso de crecimiento" frente a políticos como Mas o la presidenta andaluza, Susana Díaz, que "están sólo interesados en lo suyo, en sus intereses partidistas y se olvidan de los intereses de todos los ciudadanos".