A su juicio, la situación económica de Ucrania es muy grave porque el país ha perdido un 30% de los ingresos que obtenía al exportar productos a Rusia. El dinero que recibe de Europa no ha podido suplir estas pérdidas. "El hecho mismo de solicitar Ucrania al FMI un programa de crédito plurianual prueba que la economía ucraniana no puede funcionar sin inyecciones desde el exterior", dijo Arbúzov a Sputnik.
También señaló que los créditos no ayudarán si Kiev no logra un equilibrio entre los ingresos y los gastos y acortar las asignaciones para las operaciones militares a las que hoy día corresponde una parte considerable del presupuesto ucraniano. Indicó que es necesario reconstruir la industria y restablecer relaciones económicas con Rusia, especialmente las exportaciones.
La semana pasada, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, anunció que Ucrania solicitó al Fondo un programa de crédito plurianual. La decisión al respecto todavía no se ha tomado.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, dijo en enero pasado que según las negociaciones sostenidas con el FMI, el Banco Mundial, EEUU, la UE, Australia, Japón, Canadá y otros países, Ucrania espera recibir de 13.000 a 15.000 millones de dólares en el transcurso de dos años.