Antes se informó de 23 muertos y 15 heridos. Aún se desconoce la suerte de otras 18 personas. La operación de rescate continúa. Además, los fragmentos del avión cayeron sobre un taxi, lo que provocó dos heridos más.
Algunas personas, según la prensa, lograron alcanzar la orilla por sus propios medios, valiéndose de botes.
Según datos del Departamento de Aviación Civil de la isla, minutos antes de la catástrofe los controladores aéreos registraron una señal de alarma que emitió el piloto denunciando problemas de motor.
El avión ATR-72 se dirigía al archipiélago de Kinmen y tras despegar del aeropuerto Taipei Songshan chocó con un puente y cayó en el río Keelung.
A bordo viajaban 53 pasajeros, incluidos dos niños, y cinco tripulantes. Medios locales informaron que el avión llevaba a más de 30 turistas chinos.
El aparato fue construido en abril pasado y se sometió a la última revisión técnica el 26 de enero.
Según trascendió, los socorristas ya detectaron los registradores de a bordo. El descifrado de los datos comenzará esta tarde, según comunicó el Consejo para la Seguridad Aérea de Taiwán.
