El Ejército irrumpió en la ciudad de Hebrón (sur de Cisjordania) y arrestó a dos adolescentes de 15 años y a uno de 16 tras asaltar su casa. Los soldados detuvieron en la localidad de Beit Ummar, cerca de Hebrón, a dos chicos de 17 años, estudiantes de secundaria, y a otros dos adolescentes.
La incursión militar provocó enfrentamientos con los residentes locales y los soldados dispararon gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento contra los palestinos que se enfrentaban a las fuerzas de seguridad provocando casos de asfixia por inhalación de gas lacrimógeno.
En Jerusalén Este –parte palestina de la ciudad ocupada por Israel–, la policía israelí arrestó a dos palestinos de 17 años después de asaltar su casa en el barrio de A Tur.
En el campo de refugiados Aqabat Jaber, cerca de Jericó, el Ejército israelí detuvo a tres hombres y en la sede de la Asociación Cristiana de Jóvenes detuvo a un chico de 18 años que se encontraba en su dormitorio.
El Ejército israelí y la policía en Cisjordania y Jerusalén arrestan a palestinos diariamente.
La mayoría de las detenciones se llevan a cabo durante la noche y a menudo incluyen redadas en hogares que aterran a los civiles, especialmente a los niños. El Club de Presos Palestinos (PPC) ha informado de que el pasado enero, Israel detuvo a 350 palestinos de varias ciudades y pueblos de Cisjordania. El mayor número de arrestos documentados se llevó a cabo en Hebrón –120–, y después en Jerusalén Este, donde fueron detenidos 20 palestinos.
Los arrestos de Hebrón incluyen a 25 menores de edad y ocho estudiantes, además de 16 residentes que sufren de diversos problemas de salud y dos mujeres. Unas 37 personas están ahora bajo detención administrativa, lo que significa que pueden estar años en la cárcel sin que se les acuse oficialmente de nada.
Más de 6.500 presos palestinos están internados actualmente en cárceles israelíes.
