"El cosmódromo dispone actualmente solo de dos cohetes Zenit-3SL (…) y no recibirá nuevos por la crisis en las relaciones ruso-ucranianas, de ahí que haya una alta probabilidad de que este proyecto único se mantenga congelado por unos años", comentó.
Según informó con anterioridad el jefe de la empresa aeroespacial rusa Energuia, Vladímir Sólntsev, las propuestas sobre el futuro de este proyecto se debatirán en una reunión del Gobierno ruso a comienzos de abril.
La empresa Yuzhmash, líder de la rama espacial de Ucrania que fabricaba los cohetes Zenit-3SL, suspendió en parte su funcionamiento hasta el 2 de marzo por falta de pedidos.
La adaptación del cosmódromo Sea Launch al cohete ruso Angará no tiene sentido, según los expertos, porque supondría asumir cuantiosos gastos y eliminar numerosas dificultades técnicas.
El consorcio internacional Sea Launch con sede en Nyon, Suiza, fue creado en 1995.
El cosmódromo Sea Launch, destinado a realizar lanzamientos comerciales con la ayuda de cohetes Zenit-3SL desde una plataforma instalada en el Pacífico, actualmente se mantiene conservado hasta el 2016.