“La mayoría de los políticos europeos, por no decir que todos, creen que es una mala idea”, dijo Lavrov al intervenir en la Conferencia de Múnich.
Agregó que se trata de una idea que solo puede agravar aún más la crisis en Donbás.
En este sentido, el jefe de la diplomacia rusa indicó que ya se han dado casos cuando las armas enviadas a una zona de conflicto "no acaban en buenas manos".
Moscú advirtió anteriormente que los posibles suministros de armas a Ucrania que se discuten en la actualidad en Washington, y a los que se opone Bruselas, tendrán consecuencias imprevisibles y torpedearán todo esfuerzo dirigido a un arreglo político del conflicto en Ucrania Oriental que se ha cobrado más de 5.300 vidas en menos de un año, según la ONU.