Los jueces británicos consideran "necesario" un pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sobre todas las cuestiones planteadas por la petrolera rusa para evitar diferentes interpretaciones en los países comunitarios sobre el alcance y el propio significado de las restricciones.
"Es de gran importancia que haya consistencia y uniformidad en la aplicación de las provisiones del régimen sancionador", advierten en su fallo el lord juez Jack Beatson y el magistrado Nicholas Green.
El documento legal, de 32 páginas, confirma las dudas de ambos jueces sobre la legalidad de las sanciones que han surgido a partir de los argumentos defendidos en Londres por los abogados de Rosneft y del Gobierno de Reino Unido desde el pasado noviembre.
"Es nuestra opinión que las sanciones contra Rosneft se impusieron sin las debidas reflexión y justificación", señaló esta mañana a Sputnik Joe Hage, socio principal de la firma legal especializada en litigios, Joseph Hage Aaronson, que representa en Londres al grupo energético ruso.
"Las sanciones son ilegales bajo la legislación de la UE", sostiene Hage. El abogado expresa en nombre de su equipo la "satisfacción de que Rosneft tiene ahora la oportunidad de presentar su caso ante el máximo tribunal de la UE".
Los jueces británicos recalcan el "derecho fundamental" del recurso a la Justicia y dejan que el TJUE decida si tiene competencia para juzgar las resoluciones del Consejo europeo. Sostienen además que "se requiere un fallo definitivo" sobre la derogación del Acuerdo de Cooperación con Rusia que la UE justifica en "intereses esenciales de seguridad".
El Alto Tribunal de Londres adelanta al mismo tiempo su veredicto preliminar en la interpretación de términos financieros y de frases relacionadas con operaciones petrolíferas incluidos en los textos de las sanciones.
Así, los dos jueces admiten que Rosneft tiene motivos para cuestionarlos, pero concluye que "los términos en disputa no son suficientemente ambiguos para dar pie a un exitoso recurso legal".
