"Anteriormente los bancos también fueron un objetivo atractivo para los delincuentes, pero este robo marca el comienzo de una nueva etapa, ahora los ciberdelincuentes pueden robar el dinero directamente a los bancos y no a sus clientes", dijo.
Recordó que la primera vez se supo de la banda, denominada como Carbanak, a finales de 2013, fue cuando un banco ucraniano denunció el robo de dinero de sus cajeros automáticos. Los especialistas de Kaspersky Lab primeramente pensaron que se trataba de un ataque ordinario, pero unos meses después el mismo problema fue denunciado por un banco en Rusia. Posteriormente se detectó el software malicioso.
"Nadie esperaba que tal ataque sucediese, los ciberdelincuentes usaron métodos que les permitían no depender del software que usa el banco y no necesitaban hackear los servidores de la entidad", explicó Lozhkin sobre el hecho de que los servicios de seguridad internos de los bancos no detectasen el ataque.
El ataque informático, revelado en el marco de una investigación conjunta de Kaspersky Lab, Europol e Interpol, alcanzó a 100 instituciones financieras de casi 30 países, entre ellos Rusia, Estados Unidos, Alemania, China, Ucrania y Canadá. De acuerdo a un comunicado de Kaspersky Lab, detrás de los ataques podrían estar hackers de Rusia, Ucrania, China y varios países europeos.
