"Lo que está pasando allí es fácil de comprender y era previsible ya que según nuestros datos, una semana antes de la reunión en Minsk, un grupo de las tropas ucranianas fue cercado", subrayó.
Indicó que había señalado que los combates continuarían ya que es "inevitable".
Llamó a las autoridades ucranianas a no impedir que sus militares se rindan.
Señaló a la vez que es imposible solucionar el conflicto en Ucrania por la fuerza.
"Nunca terminará si la gente que toma las decisiones no llega a la conclusión que es imposible solucionar este problema por vía militar, sino solo por la pacífica se puede llegar a un acuerdo con una parte de la población de su propio país y garantizar sus derechos legítimos", dijo Putin.
Aseguró que la mayor parte de los militares ucranianos no tienen ganas de participar en una guerra fratricida mientras que los milicianos protegen a sus familias.
Putin afirmó además que Ucrania ya recibe armas extranjeras.
A la vez, indicó que "es optimista" y espera que los acuerdos de Minsk se cumplan y permitan llegar a una solución aceptable del conflicto.
"Cuanto antes se cumpla el punto sobre el cese del fuego y la retirada del armamento, antes se crearán condiciones reales para que comience una verdadera normalización política", precisó.
Subrayó que la intensidad de la actividad militar en Donbás disminuyó.
El 12 de febrero concluyeron en Minsk las negociaciones de los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania. El Grupo de Contacto para la solución de la crisis ucraniana aprobó un documento que estipula el cese del fuego en Donbás, la retirada de las armas pesadas por los bandos en conflicto y la creación de una zona de seguridad.
El alto el fuego entró en vigor a las 00 horas del 15 de febrero y se respeta en general, menos en la región de Debáltsevo, según la OSCE.
Anteriormente, el subjefe de las milicias de Donetsk, Eduard Basurin, anunció que los independentistas están dispuestos a retirar la artillería en los territorios donde se cumple el armisticio.
