La operación policial tuvo lugar en Brooklyn, en el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York y en Jacksonville, Florida, cuando Abdurasul Juraboev, Akhror Saidakhmetov y Abror Habibov, con edades comprendidas entre los 19 y los 30 años, fueron sorprendidos por los agentes antiterroristas.
Ciudadanos de Uzbekistán y Kazajistán, llamaron la atención de los servicios secretos tras comenzar a escribir en foros relacionados con el radicalismo islámico. Según la información facilitada por la policía, querían unirse a la yihad. Buscaban a individuos con un perfil similar, dispuestos a ingresar en una célula terrorista o actuar como lobos solitarios.
Habían prometido que si no lograban viajar hasta Oriente iniciarían su carrera criminal en EEUU. Aparte de atentar contra el presidente habrían hablado de detonar una bomba en Coney Island, el conocido y antiguo parque de atracciones de Brooklyn, y secuestrar un avión comercial. Habibov, el arrestado en Florida, supuestamente estaba al cargo de financiar a sus dos cómplices.
Detenidos por tratar de "ingresar en una organización terrorista" que pide a sus miembros que "ataquen a la policía, los oficiales de inteligencia o el ejército", en "Siria o en Nueva York", mundialmente famosa por su extrema brutalidad y fanatismo, los jóvenes afrontan penas que podrían suponerles hasta 15 años de cárcel.