La transnacional dispone actualmente de un 19,75% de las acciones de la rusa Rosneft y quiere mantener su presencia en el mercado nacional, pues considera que los contactos de Rusia con sus socios extranjeros pueden disminuir considerablemente la tensión política.
"Siguen llamando la atención nuestras inversiones en Rosneft (…), nuestro enfoque consiste en respetar todas las sanciones correspondientes y apoyar de otra manera nuestras inversiones a largo plazo", cita el informe anual de BP las palabras de Dudley.
El experto destaca al mismo tiempo que los sucesos alrededor de Rusia, en particular la ampliación de las sanciones y restricciones comerciales, pueden influir negativamente en las inversiones de la empresa en el país.
Después de la adhesión de Crimea a Rusia los países occidentales impusieron a Moscú una serie de sanciones que afectan a personalidades políticas, ramas enteras de la economía y compañías concretas.
La empresa Rosneft, junto con otras del sector energético, aparece en la lista negra de instituciones que no pueden acudir a préstamos financieros a largo plazo, además le está vetado el suministro de mercancías y servicios tecnológicos destinados a la extracción de crudo en el Ártico, la plataforma continental, así como para proyectos relacionados con petróleo de esquistos.