Declaró que “la UE llama a la liberación inmediata de Kohver y su retorno a Estonia”, precisando que “no recibe la necesaria asistencia jurídica, le retiraron el derecho a un proceso justo y le ordenaron infundadamente pasar un examen psiquiátrico”.
Según sus palabras, a pesar de numerosas peticiones las autoridades rusas no solucionaron el problema.
El Servicio Federal ruso de Seguridad (FSB) detuvo al ciudadano estonio el pasado 5 de septiembre en la provincia de Pskov, limítrofe con el país báltico.
Los agentes incautaron al detenido cámaras para grabar vídeos de forma oculta, una pistola Taurus con cartuchos y 5.000 euros en efectivo.
Según la entidad rusa, sus efectivos lograron frustrar una "operación de espionaje" del Servicio de Seguridad Interna de Estonia (Kapo).
Las autoridades estonias afirman por su parte que Kohver fue secuestrado por un grupo de desconocidos en territorio estonio cerca de un paso fronterizo con la provincia de Pskov y trasladado a Rusia a punta de pistola.
El agente del Kapo, según este servicio, "estaba en ejercicio de sus funciones profesionales para prevenir un delito transfronterizo relacionado con el contrabando".
