La Comisión Europea apoyará el proyecto de un nuevo gasoducto desde Ucrania hasta Turquía, de gran importancia para toda Europa, declaró este miércoles el ministro de Economía eslovaco, Pavol Pavlis.
"Tras la realización del proyecto Eastring, Eslovaquia (…) podría obtener una posición bastante fuerte en el sistema gasístico de Europa", dijo en una rueda de prensa al término de una sesión gubernamental.
El titular advirtió que viajará a Bruselas para sostener negociaciones con el vicepresidente de la Comisión Europea para Asuntos Energéticos, Maros Sefcovic.
"Espero que la Comisión Europea brinde su respaldo a este proyecto, que posee una gran importancia para toda Europa", afirmó.
Según Pavlis, la nueva tubería, impulsada por la compañía eslovaca Eustream, se extenderá desde la frontera eslovaco-ucraniana vía Hungría, Rumanía y Bulgaria hasta la frontera de Turquía con Bulgaria o Grecia.
En la realización del proyecto participarán directamente Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria.
Para financiar el proyecto se creará un consorcio especial, en el que Eslovaquia estará representada por Eustream.
El lanzamiento del gasoducto Eastring está previsto para finales de 2018.
Su capacidad en la primera etapa de la explotación será de 20.000 millones de metros cúbicos anuales, luego aumentará gradualmente hasta alcanzar los 40.000 millones de metros cúbicos.
La tubería tendrá una longitud entre 744 y 1.015 kilómetros, según la ruta que sea elegida.
El volumen de las inversiones previstas para la primera etapa de la realización del proyecto oscila entre los 1.140 y los 1.520 millones de euros.
Los suministradores potenciales de hidrocarburo para abastecer el gasoducto son Rusia, Azerbaiyán, Irán, Irak y Chipre, así como países de Europa Occidental.
El proyecto se destaca por la posibilidad de transportar el combustible en ambas direcciones, lo que hace posibles los suministros inversos desde el norte y el oeste de Europa hacia países balcánicos.
