En el informe publicado por AI y titulado “Procrearás: Ataques contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en Irán”, se detallan las situaciones a las que están llegando las autoridades iraníes para fomentar la natalidad en un intento por aumentar las cifras de población del país, que se encuentran en declive.
Si los dos proyectos de ley se aprueban, las mujeres iraníes tendrán fuertes restricciones para poder utilizar anticonceptivos y quedarán excluidas del mercado laboral si no han tenido un hijo.
"Las leyes propuestas consolidarían prácticas discriminatorias y harían retroceder décadas los derechos de las mujeres y de las niñas iraníes”, ha declarado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de AI.
Las autoridades iraníes, según Sahraoui, "están fomentando una cultura peligrosa que despoja a la mujer de los derechos fundamentales considerándola una máquina de procrear, en vez de un ser humano con derechos básicos para decidir sobre su propio cuerpo y su propia vida".
"Estos proyectos de ley (…) representan una medida sin precedentes del Estado para acceder a la esfera privada de los ciudadanos", ha añadido.
Con el Proyecto de Ley para aumentar las tasas de fecundidad y prevenir la disminución de la población queda prohibida la esterilización voluntaria, el segundo método anticonceptivo más habitual en Irán, y también queda bloqueado el acceso a la información sobre métodos anticonceptivos.
Además, el Estado ha eliminado la financiación destinada a programas de planificación familiar, que hasta 2012 permitía a millones de mujeres iraníes el acceso a medios anticonceptivos.
Esta nueva ley, según AI, tendrá como consecuencia un aumento de los embarazos no deseados, lo que obligará a las mujeres a someterse a abortos ilegales y en condiciones de riesgo mortal.
Además, la falta de acceso a preservativos, que antes se dispensaban en consultas médicas urbanas y casas de salud rurales financiadas por el Programa de Planificación de la Población y la Familia de Irán, provocará un aumento de las enfermedades infecciosas de transmisión sexual, como el Sida.
El proyecto de ley fue aprobado por mayoría por el Parlamento en agosto de 2014 y ahora está siendo sometido a las enmiendas recomendadas por el Consejo de Guardianes, que lo debe aprobar para que se convierta en ley.
El Proyecto de Ley integral sobre población y exaltación de la familia, que se debatirá en el Parlamento el próximo mes, hará que se consolide aún más la discriminación de género, sobre todo la de aquellas mujeres que decidan no casarse, no tener hijos o que no puedan tenerlos.
El proyecto ordena a todas las entidades públicas y privadas que, a la hora de cubrir ciertos puestos de trabajo, se dé prioridad, por este orden, a los hombres con hijos, los hombres casados con hijos y a las mujeres casadas con hijos.
También dificulta más el divorcio y desalienta la intervención policial y judicial en los conflictos familiares, lo que aumenta el riesgo de violencia contra la mujer en el ámbito familiar.
Según el Código Civil iraní vigente, las mujeres que desean divorciarse deben demostrar que sufren "abusos insoportables", mientras que los hombres pueden divorciarse sin dar razones.
Los hombres pueden tener al menos dos esposas permanentes en matrimonios polígamos y todas las que deseen en matrimonios "temporales" (sigheh).
Los dos proyectos de ley “definen a las mujeres como amas de casa obedientes y para hacer bebés, y sugieren que no tienen derecho a trabajar o a desarrollar ninguna carrera profesional hasta que hayan cumplido esta función”, dice el informe.
