"El gobierno en su clara postura de combate a la corrupción anunciará algo que ja fue prometido en las elecciones: un conjunto de medidas de combate a la corrupción y contra la impunidad", aclaró el ministro de Justicia desde el Palacio de Planalto de Brasília.
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— Blog do Planalto (@blogplanalto) 15 Март 2015
Como encargados de trasmitir la valoración de Dilma Rousseff, después de que millones de brasileños salieran a las calles de 22 estados de todo el país para exigir el fin de la corrupción, ambos ministros recalcaron que el gobierno está "abierto al diálogo" de cara a la confección de las nuevas medidas.
Por su parte, Rossetto no quiso resaltar el carácter claramente contrario a Rousseff de las protestas y aseguró que "las manifestaciones contrarias al gobierno son legítimas" y que "un estado que admite divergencias se encuentra lejos de cualquier alternativa golpista".
Por último, el secretario de Presidencia reiteró la voluntad del gobierno de "apurar responsabilidades" en el caso Petrobras y señaló la necesidad de avanzar en la gran reforma política que anunció la presidenta en su segundo mandato.
"Tenemos un sistema político-electoral anacrónico que constituye la puerta de entrada para la corrupción en el país. Es necesario cambiarlo por medio de una amplia reforma política", concluyó.