"Buques de la Flota del Báltico se reunieron en varios grupos tácticos y están preparados para realizar ejercicios de defensa antisubmarina y antiaérea, operaciones contra minas, así como prácticas de artillería a distintos tipos de blancos marítimos y aéreos", se desprende de la nota de prensa.
Los grupos tácticos incorporan corbetas, submarinos diésel-eléctricos, pequeños buques lanzamisiles y antisubmarinos, dragaminas y lanchas lanzamisiles, así como diversos buques auxiliares.
A su vez, un portavoz del Ministerio de Defensa ruso declaró que las fuerzas estratégicas nucleares de la Flota del Norte comprobaron hoy su capacidad combativa en el marco de una inspección del Distrito Militar Oeste.
"En el marco de la inspección sorpresa hoy se examinó la base de los submarinos en Gadjíevo", dijo.
El jefe del Estado Mayor de Rusia y viceministro de Defensa, Valeri Guerásimov, que participó en la inspección, visitó un submarino del proyecto 66BDRM Delfín, uno de los pilares de las fuerzas estratégicas nucleares de Rusia.
En total, la Flota del Norte cuenta con seis sumergibles de este tipo.
"Durante un entrenamiento, los pelotones del submarino estratégico ensayaron tareas de instrucción y combate", indicó el representante de Defensa.
El pasado lunes las Fuerzas Armadas de Rusia iniciaron una inspección sorpresa de preparación combativa; esta vez se hace hincapié en el entrenamiento de acciones en el Ártico.
La inspección se extenderá hasta el 21 de marzo.
Después de la época soviética, las inspecciones sorpresa se retomaron en Rusia en 2012, poco tiempo después de que Serguéi Shoigu asumiera el cargo del ministro de Defensa.
Según algunos expertos, estas inspecciones permiten mejorar de manera considerable la interacción de las distintas unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Varias inspecciones similares tienen lugar cada año, además de unos 3.500 ejercicios de diferentes niveles.