"Ucrania de hecho ha contribuido a la organización de un bloqueo económico de Transnistria y, según mis estimaciones, hace el juego a los quieren aprovechar la posible asociación de Moldavia con la UE para obligar a los habitantes de Transnistria a aceptar las condiciones de Chisinau", señaló.
Subrayó que Ucrania y Rusia desempeñan el papel de mediadores y garantes en el conflicto entre las autoridades de Moldavia y de Transnistria junto con observadores de EEUU, la UE y la OSCE.
"Lamentablemente, en el último año el papel de Ucrania en los esfuerzos para llegar a una solución en Transnistria no ha sido tan equilibrado como lo exige el estatus de país mediador y garante", denunció.
A la vez, indicó que no cree que Kiev esté interesado en que el conflicto en Transnistria se agudice.
Lavrov insistió igualmente en que Rusia siempre se ha pronunciado por intensificar el proceso negociador para solucionar la crisis "porque no se puede esperar que la normalización se logre con ultimátums".
Transnistria, donde rusos y ucranianos constituyen el 60% de la población, luchó por separarse de Moldavia ya antes del desmoronamiento de la Unión Soviética, temiendo que la propagación del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.
Chisinau perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del río Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.
