"Nunca te enfrentarás a una situación en la que el FBI proteja a los denunciantes, sino todo lo contrario; la mentalidad dentro del FBI siempre se ha opuesto a los denunciantes", afirmó Brown.
"El problema consiste en que el FBI es en gran medida una extensión de la política corporativa aplicada por Booz Allen Hamilton y tras instituciones de esa naturaleza, tales como el Pentágono o la CIA; no de una manera formal, sino más bien de un modo vago, amorfo", señaló el periodista.
El hacktivista, que se encuentra cumpliendo una condena de cinco años por cargos de piratería, fundó echelon2.org para permitir a los denunciantes publicar filtraciones relacionadas con las prácticas ilegales de contratación de inteligencia en EEUU.
Según datos de la GA, el Departamento de Justicia desestimó 44 de las 62 denuncias de represalias ya que los denunciantes del FBI informaron a sus supervisores en vez de a uno de los nueve funcionarios de alto rango del Departamento de Justicia u oficiales del FBI autorizados para ello.
La libertad de información desaparecerá si la sociedad no se opone
La Casa Blanca continuará perdiendo transparencia si la sociedad civil no se opone a decisiones tales como la última medida para eximir a la Oficina de Administración del cumplimiento de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés), añadió Brown.
"Este mal hará metástasis y finalmente tendremos situaciones semejantes a la sucedida con la FOIA; si no hay una reacción negativa, si no hay una presión en sentido contrario contra este tipo de mentalidad, ésta continuará ganando terreno", dijo.
Brown señaló que tanto el presidente George W. Bush como el presidente Barack Obama han tenido en sus administraciones funcionarios que no creen en el derecho de los norteamericanos a tener información respecto a ciertas cosas.
"Hay una cita magnífica de un exgeneral que actualmente es parte de la junta directiva de una de las instituciones que citamos en echolon2.org; en uno de sus libros expresó que el público norteamericano desconfía de las llamadas operaciones de información, por lo cual, el pueblo no debe estar al tanto de ellas… y esa mentalidad corrompe", indicó el periodista.
La Casa Blanca anunció el pasado 17 de marzo que su Oficina de Administración, encargada de proporcionar servicios administrativos y de negocios a la Casa Banca, estaría exenta de responder a las solicitudes de la FOIA, ya que no existe una base legal que le obligue a responder a estas.