Según publica hoy el diario El Confidencial, la aplicación informática detecta a personas conflictivas, a individuos que presentan problemas psicológicos, que tienen dificultades para trabajar en equipo o que simpatizan con movimientos radicales.
El dispositivo se basa en el análisis de la expresión oral de las personas.
Su jefe de desarrollo, Nissim Heffes Antar, lo define claramente como "el polígrafo de la voz", un mecanismo que ya aplican 85 grandes organizaciones en todo el mundo, entre ellas Israel Airlines, la compañía aérea de bandera del país.
Siguiendo la respuesta de un cuestionario se puede estudiar el perfil de los candidatos.
Las personas opinan sobre determinados asuntos –muy pensados– y el aparato analiza el tono de la voz.
Según Antar, la herramienta estudia "la emotividad, la veracidad y la intencionalidad del sujeto analizado".
Si una persona presenta estrés, asegura el responsable del producto, el dispositivo distingue si este elemento discordante influye en la veracidad o simplemente tiene una raíz emotiva.
En otras palabras, "que si el que se somete al análisis viene cabreado por un asunto personal, éste no influirá en la determinación de su veracidad".
El diario explica que gran parte de los pilotos israelíes provienen de las Fuerzas Armadas, donde ya se "sometieron a esta tecnología antes de pasar a la aviación comercial", con lo que en principio "se trata de personal adecuado para conformar la plantilla de la compañía".
Las compañías aéreas de todo el mundo están revisando los controles psicológicos a los que son sometidos los pilotos tras el accidente aéreo de Germanwings en el que murieron 150 personas, después de que el copiloto Andreas Lubitz estrellara el aparato en los Alpes franceses.
Lubitz llevaba meses padeciendo enfermedades mentales que no habían sido detectadas por la compañía, filial de Lufthansa.
