La NSPCC destaca además que el 9,3% de niños y niñas con edades entre 10 y 13 años cree que son adictos al porno.
Los datos proceden de una encuesta de la organización nacional británica entre 2.000 menores de 17 años, cuyos resultados se publicaron este martes.
"Por los niños que nos contactan sabemos que ver porno forma parte de su vida cotidiana y el sondeo muestra que uno de cada cinco menores de 12 y 13 años lo considera un comportamiento normal", señala Peter Liver, director de Child Line, el canal de comunicación abierto a los pequeños que gestiona la NSPCC.
El experto alerta de las consecuencias que este consumo puede tener.
"Los niños nos dicen que las imágenes pornográficas les deprimen y que se sienten presionados para realizar actos sexuales, lo cual es incluso más preocupante", afirmó.
La ONG recoge el testimonio de un menor sobre su experiencia al visionar imágenes porno: "pensé que no me afectaban pero comencé a ver a las chicas de una forma diferente, y eso me preocupa".
El estudio confirma que el 12% de la franja de 12 y 13 años ha grabado directamente o ha participado en un vídeo de carácter explícitamente sexual.
El 18% de los consultados admite que ha visto imágenes chocantes o que le han disgustado.
La NSPCC advierte que no hay diferencia de sexo a la hora de acceder a contenidos pornográficos en internet, aunque los niños lo hacen con mayor frecuencia.
El sondeo avala una campaña, lanzada hoy por la misma organización, para fomentar el diálogo entre los padres y agentes sociales con los menores sobre la realidad de la industria del porno.
"Necesitamos eliminar la vergüenza y el pudor que existe a la hora de hablar sobre pornografía, pero debemos ayudar a los más jóvenes dándoles información sobre el tema", advierte Liver.
