La izquierda acusa a los opositores del presidente Nicolás Maduro de participar en protestas violentas y en un intento golpista con un Gobierno legalmente establecido.
La iniciativa pretende contrarrestar la propuesta parlamentaria conjunta de los conservadores del Partido Popular, que lidera el presidente Mariano Rajoy, y de los socialistas del PSOE que buscan también en el Congreso una condena a lo que tachan de acoso a la oposición por parte del Gobierno de Caracas.
La propuesta de los partidos mayoritarios, que saldrá aprobada después de la Semana Santa, exige la liberación del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y del líder de la oposición Leopoldo López, encarcelado desde hace más de un año en una prisión miliar.
La izquierda española recuerda en la proposición no de ley que Maduro ganó unos comicios "democráticos" en abril de 2013.
Ese año, "el derrotado líder de la oposición", Henrique Capriles, lanzó un "llamamiento a expresar la rabia" de los perdedores en las urnas que tuvo un "trágico saldo de nueve personas asesinadas por civiles de la oposición mientras celebraban la victoria del Presidente Maduro, que fueron atacadas incluso con armas de fuego".
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, se asegura que Venezuela "ha sido víctima de acciones de violencia política que han provocado graves vulneraciones de los derechos humanos de la población".
En estos hechos "han estado implicados, tanto en su planificación como en su ejecución, algunos partidos, movimientos y personalidades de la oposición política en Venezuela".
"Estas acciones violentas no se pueden entender de forma aislada, sino que hay que relacionarlas con los intentos de golpe de Estado que atentan contra la institucionalidad democrática y la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano", destacan.
E insisten en que, aunque las protestas eran en principio marchas pacíficas, "terminaban con largos enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad y jóvenes encapuchados armados de piedras y bombas caseras, mientras que en Internet los radicales difundían instrucciones para armar barricadas con alambres, escombros, árboles y postes derribados".
El expresidente español, el socialista Felipe González, anunció el pasado 23 de marzo que defenderá a los dos principales líderes de la oposición venezolana encarcelados, Leopoldo López, y Antonio Ledezma, detenido y encarcelado el pasado 20 de febrero.
López y Ledezma están acusados de ser los responsables de las violentas protestas de principios de 2014 contra el Gobierno de Nicolás Maduro que acabaron con 40 muertos.
La decisión de González ha levantado una gran polémica.
