"Hasta un tercio de los combatientes en los grupos armados de Yemen son niños. Incluso a mí me han detenido chicos de 14 ó 15 años en puntos de control", dijo el representante de la Unicef en Yemen, Julien Harneis a la agencia Anadolu en Ginebra.
El lunes, Harneis había informado que por lo menos 74 niños muertos y 44 gravemente heridos desde que se iniciaron los bombardeos aéreos contra las posiciones hutíes. Estas son estimaciones cautas y se cree que la cifra total de niños muertos es mucho mayor tras una escalada en el conflicto la semana pasada.
A pesar de los ataques aéreos, los hutíes, apoyados por los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, siguen controlando territorios en el sur del país, donde les hacen frente los "comités populares" leales al depuesto mandatario Abdo Rabu Mansur Hadi.
Desde el 26 de marzo, la coalición de los países del Golfo Pérsico y de África del Norte, liderada por Arabia Saudí lleva a cabo una operación militar en Yemen contra los hutíes del movimiento Ansar Alá, que controlan la mayor parte de Yemen, incluida su capital, Saná.
La ofensiva busca restaurar en el poder al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y a su Gobierno derrocados por los hutíes.