Según esta fuente, en el día 14 de las operaciones, se atacaron torres de transmisiones en las ciudades Sada, Amran y en la capital, Saná.
Este ataque se justifica con el objetivo de aislar comunicacionalmente a los líderes de las milicias chiíes en Yemen, ya que limitó el acceso a internet y el funcionamiento de las redes telefónicas en estas ciudades.
Aún no hay datos de víctimas entre las milicias o civiles.
A pesar de los ataques aéreos, los hutíes, apoyados por los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, siguen controlando territorios en el sur del país, donde les hacen frente los "comités populares" leales al depuesto mandatario Abdo Rabu Mansur Hadi.
Desde el 26 de marzo, la coalición de los países del Golfo Pérsico y de África del Norte, liderada por Arabia Saudí lleva a cabo una operación militar en Yemen contra los hutíes del movimiento Ansar Alá, que controlan la mayor parte de Yemen, incluida su capital, Saná.
La ofensiva busca restaurar en el poder al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y a su Gobierno derrocados por los hutíes.