El diplomático señaló que "no rechazamos las consultas si nuestros socios occidentales aceptan celebrarlas".
"Estamos dispuestos a abordar un nuevo régimen de control de armamento en Europa si es apropiado y toma en consideración los intereses de nuestros países", precisó.
Moscú anunció en marzo que ya no participaría en las reuniones del Grupo Consultivo Conjunto del Tratado de las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) y que rompía definitivamente con el acuerdo, cuya aplicación había suspendido en 2007.