"El presidente Obama tendrá la ocasión de revisar los frutos de sus política exterior con Latinoamérica, y la esperanza para su Administración es que este sea un momento histórico para los EEUU", ha comentado en exclusiva para Sputnik Nóvosti el corresponsal estadounidense Stephen Kinzer.
"Estuvimos centrados en Oriente Medio durante los últimos quince años", comenta Kinzer, "y no habíamos prestado tanta atención a Latinoamérica, lo que de alguna forma ha sido positivo para la región, que ha podido desarrollarse con más libertad y sin estar tan sujeta al férreo escrutinio de los EEUU, que no siempre fue bueno".
Pero no todo será fácil: durante la reunión, Obama puede encontrarse con "un problema que eche por tierra todo el entusiasmo que él y lo suyos anticipaban, y es la continua hostilidad de los EEUU contra Venezuela, así como la respuesta de ésta".
Entre los grandes acontecimientos de la Cumbre está la posibilidad de que EEUU anuncie la salida de Cuba de la lista de países promotores del terrorismo.