Convocada por el Movimiento Brasil Libre (MBL), Revoltados Online y Vemprarrua, la protesta es la continuación de la multitudinaria manifestación del pasado 15 de marzo aunque de momento la participación es claramente inferior teniendo en cuenta que las protestas alcanzaron todos los estados del país y sacaron a 2,3 millones de personas a la calle.
"El objetivo en esta segunda manifestación es alcanzar las ciudades del interior del país y eliminar esa imagen de que el movimiento contra la presidenta es únicamente algo urbano", explicó a Sputnik Mundo el coordinador nacional del MBL, Renan Santos.
En concreto, las manifestaciones contaron a las 12.00 (horario de Brasília) con presencia significativa en los estados de Amazonas, Alagoas, Bahia, Maranhao, Minas Gerais, Pará, Río de Janeiro y Sao Paulo, además del Distrito Federal.
La mayor de las manifestaciones ocurre en la capital, Brasília, donde unas 10.000 personas se reunieron en la llamada "Explanada de los Ministerios", es decir, la avenida en las que se concentran los principales centros de poder de Brasil como el Congreso Nacional o el Palacio de la Alvorada, sede de la presidencia del país donde Dilma Rousseff descansa tras su retorno este domingo de la VII Cumbre de las Américas en Panamá.
A pesar de que las manifestaciones transcurren de manera pacífica en todo el país, unos 3.000 agentes de la Policía Militar de Brasília acompañan la manifestación en previsión de posibles altercados o tentativas de invadir algún edificio federal, como ocurrió en las protestas de junio de 2013.
Cabe recordar que el objetivo del MBL no es solamente superar los 2,3 millones de personas que salieron a la calle el pasado 15 de marzo, sino superar las cifras de varios millones de brasileños que registraron las protestas contra los gastos del Mundial de Fútbol de Brasil en junio de 2013, algo que claramente no ha sido conseguido este domingo.