"Los aparatos estaban camuflados entre la basura espacial", ha revelado el jefe del mando espacial Oleg Maydánovich.
"Es una táctica habitual para este tipo de artilugios", ha añadido, sin precisar a qué país pertenecían.
Al mismo tiempo, ha subrayado que la misión de las fuerzas a su mando es justamente "cazar" satélites espías.
A día de hoy la defensa aeroespacial rusa hace un seguimiento de más de 20.000 aparatos, de los 100.000 que circundan el planeta.
Rusia cuenta con unos 140 satélites.