Salah Bardawil, representante destacado de Hamás en la Franja de Gaza, ha acusado a Abás de actuar como "un dictador que vive en un estado de intransigencia personal y denegación total para compartir poderes".
Bardawil ha pedido a Abás que dimita y lo ha acusado de dominar los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
También le ha atribuido el "secuestro" del movimiento que lidera, Al Fatá, y de la representación del pueblo palestino.
Bardawil se ha mostrado pesimista sobre las perspectivas de que Abás cambie su postura respecto a "los grupos de resistencia" de Gaza.
"La reconciliación (entre Al Fatá y Hamás) no requiere nuevos acuerdos", ha señalado el representante de Hamás en referencia a los acuerdos anteriores entre los dos partidos rivales para poner fin a su disputa.
Las facciones palestinas pactaron y formaron un Gobierno de unidad que tenía que actuar en Cisjordania y Gaza, pero este segundo territorio sigue en manos de Hamás.
Según Bardawil, la culpa de que el ejecutivo unitario no gobierne en Gaza es de Abás.
El ataque de Hamás a Abás se produce tras las afirmaciones de representantes palestinos en Ramala, sede de la ANP, que aseguraron hace unos días que Hamás está trabajando, en connivencia con Israel, para establecer un Estado palestino independiente en Gaza.
Los líderes de Hamás han negado rotundamente estas afirmaciones, acusando a la dirección de la ANP y a Al Fatá de "propagar mentiras".