"Con sus acciones fanáticas, Nicolas Sarkozy (expresidente francés) y David Cameron (primer ministro británico) desestabilizaron totalmente la región con su bombardeo de Libia y la transformaron en un país mucho peor en el que los cristianos simplemente no pueden vivir. Debemos ser honestos y reconocer que somos una causa directa de este problema", dijo Farage en una entrevista a la BBC.
Esto, en torno a la tragedia en el mar Mediterráneo en la que naufragó un barco con migrantes con por lo menos 700 personas a bordo.
Este evento lo comentaron también el primer ministro británico Cameron y el líder laborista Ed Miliband.
Cameron subrayó que es necesario tomar todas las medidas para resolver la situación en el norte de África, como también tratar con las bandas criminales que lucran con el transporte ilegal de migrantes hacia Europa.
Miliband, por su parte, insistó que Gran Bretaña debe iniciar un programa de financiamiento para un programa de ayuda a las personas de África del norte.