Añadió que "hoy se tiene más miedo a aquellos que quieren meter miedo con otros".
"Pese a que todo declaman como que terminó la guerra fría, que terminaron los enfrentamientos, que hay un mundo más global", indicó, hay quienes "quedaron atrapados en una lógica binaria, una lógica donde siempre hay que tener un enemigo o un adversario para poder existir o para poder dominar".
La mandataria argentina sostuvo que "esta lógica binaria de amigo-enemigo se tiene que terminar en el mundo, porque además conduce a situaciones francamente insostenibles".
Rusia y Argentina, destacó, comparten el concepto de multilateralidad, el papel que debe jugar Naciones Unidas o el respeto a la soberanía nacional y el rechazo a las injerencias externas.
En ese sentido, dijo, Rusia apoya a Argentina en la cuestión de Malvinas y Argentina a Rusia votando a favor de la resolución de la ONU a favor de los acuerdos de Minsk.
"En política no hay casualidades, hay intereses, geopolítica, y todo ello se entremezcla y produce determinadas acciones por parte de determinados países", aclaró.
Añadió que "hoy se tiene más miedo a aquellos que quieren meter miedo con otros", explicando que "mucha gente quedó atrapada en la visión de la Guerra fría, en una lógica binaria, por la que hay que tener un adversario para poder existir o para poder dominar".
La cumbre ruso-argentina ha culminado con la firma de un total de 20 documentos, entre convenios, memorandos y planes de acción.
Entre los documentos destacan una declaración conjunta de ambos mandatarios sobre la cooperación estratégica bilateral y un plan de acción renovado para su desarrollo.
También se han firmado un acuerdo de cooperación entre los dos Gobiernos en materia medioambiental, un convenio entre el Servicio Federal ruso de Control de Drogas y el Ministerio de Seguridad argentino para la colaboración en la lucha contra el narcotráfico y documentos relativos a ámbitos como la cooperación entre las fuerzas del orden, el comercio, la industria, la agricultura o el desarrollo económico.
