Los periodistas, procedentes de Alemania, Dinamarca, Eslovenia, Estados Unidos, Italia, Polonia y Reino Unido, fueron invitados por Diplocat, el organismo que se encarga de la diplomacia catalana.
La semana pasada, el Gobierno de catalán informó a las embajadas y otros organismos internacionales de la hoja de ruta soberanista de cara a las elecciones anunciadas para el 27 de septiembre.
Los partidos nacionalistas catalanes Convergència (CDC), liderado por el presidente Artur Mas,y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), liderado por Oriol Junqueras, firmaron un preacuerdo para proclamar la independencia 18 meses después de las elecciones del 27 de septiembre, siempre y cuando alcancen una mayoría favorable.
"Hemos enviado un documento en el que se explica el contenido de la hoja de la ruta", aseguró el Gobierno catalán.
En una de las numerosas entrevistas que Mas concede periódicamente a los medios occidentales, expresó su esperanza en que los países europeos convenzan al presidente conservador Mariano Rajoy a negociar la independencia de Cataluña y así evitar una Declaración Unilateral de Independencia (DIU).
En una entrevista a la agencia norteamericana Bloomberg con motivo de su viaje a Estados Unidos el pasado 10 de abril, Mas se mostró convencido de que "algunos países europeos se involucrarán en el asunto" y podrán "convencer a las autoridades de Madrid que siempre es mejor negociar y llegar a acuerdos para que la economía está en juego".
Según diferentes analistas, Mas confía mucho en esta ofensiva exterior.
Esta semana, y hasta el 30 de abril, se celebra en Bruselas la Semana Catalana, pero también hay actos previstos en las próximas fechas en Londres, Turín, Nueva York o Montreal. Algunas actividades son sólo culturales, aunque hay otras que se enmarcan más en un contexto político.
Según recoge el diario El Confidencial, Barcelona considera "esencial el tener unas relaciones exteriores estructuradas y bien focalizadas" pero, al mismo tiempo, "bilaterales".
Hoy, tiene dos focos de interés. En uno "ya ha puesto en marcha el Plan Japón, que trata de las relaciones con el país del Sol Naciente".
Este pasado miércoles, el secretario de Exteriores del Gobierno catalán, Roger Albinyana, explicó en el Parlamento regional el Plan Cataluña-Marruecos.
Este plan pretende ser "un instrumento para coordinar las acciones" del Gobierno catalán "y de las principales instituciones catalanas en Marruecos, dada la importancia de Marruecos como socio clave para Cataluña".
Esta semana que acaba, el Parlamento autonómico aprobó también el Plan director de Cooperación al Desarrollo 2015-2018, que pretende ser "un instrumento identitario y de reconocimiento en el exterior".
Según el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno, Francesc Homs, este plan es también "una oportunidad en el proceso de transición nacional para alcanzar la plena igualdad de reconocimiento y condiciones con el resto de países libres y soberanos del mundo".
Cataluña cuenta con el el Diplocat y con sus denominadas embajadas, muy criticadas desde Madrid.
Hay sedes en París, Londres, Bruselas, Berlín y Nueva York, y pronto abrirán las de Roma y Viena.
Pero, también cuenta con 34 oficinas de Acció (agencia de apoyo a las empresas), cuatrro oficinas del Institut Ramon Llull, cuatro representantes de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), 11 oficinas de la Agencia Catalana de Turismo y cinco oficinas del Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICIC).
También que sumar 130 "casals' alrededor de todo el mundo, centrados en la actividad cultural.
