Primero, el antiguo embajador de Washington en Moscú, Michael McFaul, dijo al portal ucraniano Ukrainska Pravda que “es obvio que no optaremos por una operación militar”.
“Los estadounidenses no están preparados para luchar por Crimea, al igual que no estuvieron preparados en su tiempo para luchar por Polonia, o por Hungría, o por Checoeslovaquia”, dijo el exdiplomático.
McFaul incluso dio a entender que Washington había considerado la posibilidad de que Crimea se reincorporase a Rusia.
“Todos dicen que (el ingreso de Crimea a Rusia) fue algo inesperado, pero en realidad no es todo tan fácil. Hubo discusiones de cómo Putin reaccionará a la evolución de la situación (en Ucrania)”, dijo McFaul al añadir que el regreso de Crimea a Rusia ya es un hecho histórico.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que está en contra de una intervención militar de la UE en el conflicto en Ucrania.
“La Unión Europea no toma decisiones sobre otras formas de ayuda a Ucrania, como la militar, ya que está fuera de su competencia”, dijo el antiguo primer ministro de Polonia al añadir que “en Europa no se observa demasiado entusiasmo en cuanto a la posibilidad de una solución militar” de la crisis ucraniana.
“Que no se hagan ilusiones”, apuntó.
También el presidente de Eslovaquia, Andrej Kiska, declaró que la UE y la OTAN como entidades deben abstenerse de suministrar armas a Ucrania, escribe Rossiyskaya Gazeta.