"Lamentablemente, los hechos más sagrados son objeto de especulaciones (…) Los intentos de alterar el significado de la historia, de hacer tomar lo blanco por negro y de presentar a los liberadores como ocupantes y a los colaboradores de los nazis como luchadores por la libertad provocan una preocupación especial", indicó.
"Nuestro objetivo consiste en oponernos a toda falsificación de la historia", subrayó al recordar que las ideas de exclusividad de una nación pueden llevar un país a la catástrofe.
Putin recordó también que los políticos y activistas deben difundir las ideas de humanismo y justicia.
En su tortuoso camino de guerra a lo largo de 1.418 días y noches hasta llegar a Berlín, el Ejército Rojo liberó casi el 50% del territorio de Europa, en total 16 países con una población de unos 120 millones de personas, sin contar la parte europea de la entonces Unión Soviética.
Otros seis países fueron liberados conjuntamente con las fuerzas aliadas de Reino Unido y EEUU.
Las pérdidas humanas de Rusia durante la II Guerra Mundial fueron mucho mayores que las de los aliados. El número de soviéticos caídos en la mayor contienda de la historia oscila entre los 17 y los 37 millones. Alemania perdió de 4,5 millones a 10 millones de personas.