El Banco de Madrid fue intervenido por el Banco de España el pasado 10 de marzo tras la intervención del BPA, por un supuesto delito de blanqueo de capitales.
El escrito de querella, presentada por las sociedades Marine instruments y Liuniaski, clientes del banco, relata las circunstancias que han originado la situación concursal de Banco Madrid, "así como la situación de pánico y desconfianza generada en sus clientes", según la nota hecha pública por la Audiencia Nacional.
Y lo hicieron, según la demanda, "suprimiendo o minimizando los controles internos a que venían obligados, no solo representándose y asumiendo la posibilidad de que fuera utilizada para mover u ocultar fondos de origen delictivo, sino incluso ofreciendo la entidad para dichos fines".
En el auto, el magistrado acepta investigar los hechos, aunque con carácter previo a practicar cualquier diligencia se ha dirigido a la Fiscalía Anticorrupción, para confirmar si ésta tramita diligencias sobre los mismos hechos y, de ser así, recabarlas para evitar duplicidades.
Los hechos que se van a investigar a partir de ahora en la Audiencia Nacional podrían haber causado, según el juez, numerosos perjuicios no solo a los depositantes e inversores, "sino a la propia entidad y a la economía nacional en su conjunto".