La iniciativa forma parte del nuevo Fondo en Seguridad y Estabilidad de Conflictos (CSSF), dotado con mil millones de libras, que gestiona desde este mes de abril el Consejo Nacional de Seguridad (NSC, en sus siglas en inglés).
La ayuda se destinará a instituciones académicas, ONG, grupos mediáticos y empresas o individuos privados, nacionales o internacionales, que cuenten con un representante en Ucrania.
El plazo de presentación de solicitudes concluye el 6 de mayo y se anticipa que las adjudicaciones se darán a conocer a finales del mismo mes.
El programa del CSSF en Ucrania se enfoca en reforzar la cooperación entre la sociedad civil y las agencias gubernamentales en cuestiones de "prevención, gestión y actuación frente a la crisis y el conflicto".
Proyectos que impulsen el papel de la mujer en la esfera de la reconciliación y los que favorezcan la inclusión de los sectores más afectados por el conflicto, particularmente de los desplazados y las comunidades del Donbás, tendrán prioridad a la hora de acceder a los fondos de la NSC.
Londres confía en seleccionar entre ocho y diez proyectos con posibilidades reales de iniciar su andadura antes del verano y estar completamente implementados en marzo de 2016.