Una manifestación en el puerto siciliano de Pozzallo, donde se reunieron los tres sindicatos más importantes del país —la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL) y la Unión Italiana del Trabajo (UIL)- comenzó con un minuto de silencio en memoria a los migrantes que murieron en el intento de atravesar el mar Mediterráneo.
I sindacati italiani in corteo a Pozzallo per il primo maggio, in solidarietà con i migranti. http://t.co/DkZYl10uH2 pic.twitter.com/IzMRbqZjz9
— Internazionale (@Internazionale) 1 мая 2015
"Nos faltan palabras para describir lo que está pasando ahora en las aguas del Mediterráneo; el artículo 10 de nuestra Constitución indica que en este país existe el derecho de asilo y el artículo 11, que Italia rechaza la guerra", subrayó la secretaria general de la CGIL, Susanna Camusso.
Los líderes de los sindicatos criticaron también la política económica del Gobierno de Matteo Renzi y exigieron a las autoridades encontrar recursos para el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo.
A finales de abril, en el mar Mediterráneo naufragó un bote con emigrantes de países de África del Norte que intentaban llegar a Italia.
Según datos preliminares, a bordo se encontraban por lo menos 700 personas.
El drama en el Mediterráneo se vive desde hace más de una década.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, en los últimos 15 años han fallecido más de 22.000 personas en este mar, a las puertas de Europa.
