El primer ministro británico y candidato conservador, David Cameron, se comprometió a someter la permanencia en la UE a un referéndum en 2017 si mantiene su cargo esta semana.
Durante la campaña, Cameron ha convertido la consulta europea en una "línea roja" innegociable si, como anticipan los sondeos de intención de voto, su partido no logra la mayoría parlamentaria.
"Si se renueva la coalición entre conservadores y liberales-demócratas habrá referéndum porque esta cuestión no es realmente una línea roja para Nick Clegg y podrá llegar a un acuerdo con Cameron", sostiene Scarpetta.
En el bando opuesto están los laboristas, cuyo líder y candidato a la jefatura de Gobierno, Ed Miliband, considera que una consulta desviará la atención que el país requiere para afianzar el crecimiento económico en los próximos años.
"El referéndum es improbable con Miliband de primer ministro, pero su postura solo retrasa el problema, no lo soluciona", advierte el analista del ´think tank´ que aboga por la continuidad de Reino Unido en un reformado club de los Veintiocho.
"La UE no ha sido una cuestión fundamental en la presente campaña, pero tampoco desaparecerá del debate después de los comicios puesto que el electorado continuará siendo más euroescéptico que en otros países comunitarios", añade en una entrevista con esta agencia.
De acuerdo con Scarpetta, con Miliband liderando un Ejecutivo minoritario o en coalición con partidos de centroizquierda, "la posibilidad del Brexit (la salida de Reino Unido del la EU) es más baja en los próximos cinco años, pero paradójicamente más alta en diez años".
Este hipotético escenario, en que los laboristas lleven las riendas del poder, implicaría la dimisión de Cameron y su probable sustitución por un líder más euroescéptico, entre los que se menciona al alcalde de Londres Boris Johnson.
"El partido conservador adoptará una línea más dura respecto a Europa. Pero Miliband también quiere reformar la UE así que el tema será clave independientemente de quien gane este jueves", sostiene el experto de Open Europe.
Scarpetta destaca tres factores que han empujado a Cameron a limitar la negociación postelectoral para formar gobierno a las formaciones que acepten su compromiso con el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en una EU reformada.
El analista político apunta además a la necesidad de Cameron de "preservar la unidad de su partido" evitando la sangría de su ala derecha antieuropea. "Hay figuras importantes, como el ministro de Exteriores Philip Hammond, que ahora mismo votarían por la salida de la UE".
"La cuestión es cuándo, no si, habrá un referéndum. Y el próximo primer ministro conservador lo celebrará", aventura el politólogo de Open Europe.
En el mejor de los casos, bajo las más ambiciosas condiciones, el PIB crecería el 1,55% si Londres logra un acuerdo comercial con sus socios, liberaliza al máximo la economía nacional y vende sus productos y servicios al resto del mundo.
Open Europe concluye sin embrago la reforma comunitaria beneficiaría "mucho más" tanto a Reino Unido como al resto del club de Bruselas.