Wong Kam-ching, un inspector de barcos ya retirado, ha sido acusado de perjurio, mientras So Ping-chi, director asistente del Departamento Naval, afrontará cargos por "mala conducta en oficina pública", señala la página web judicial de la excolonia.
El choque en octubre de 2012 de un ferri rápido y un barco de turistas provocó la peor tragedia marítima en Hong Kong desde que otro accidente provocase 88 muertos en 1971.
La investigación posterior evidenció múltiples fallos de seguridad en las transitadas aguas de la excolonia, donde se cruzan los ferris que conectan las diferentes islas con barcos de asueto desde los que disfrutar la imponente línea de rascacielos.
Muchas víctimas se habrían podido salvar con una puerta sellada contra el agua en el barco turístico, donde muchas quedaron atrapadas después de que se cayeran los asientos sobre ellos.
Ocho de las 39 víctimas eran niños.
El capitán del ferri fue condenado en febrero a ocho años de cárcel por homicidio imprudente después de dos meses de juicio que atrajeron la atención de la sociedad hongkonesa, incrédula de que un accidente así pudiera ocurrir aún en uno de los lugares más avanzados del mundo.
El capitán del barco turístico fue condenado a nueve meses de cárcel por poner en peligro vidas en el mar.
Ambos se habían culpado mutuamente del accidente, pero el juez responsabilizó al primero por "estar al mando de un ferri rápido y no de un pequeño barco de turistas".
El ferri se dirigía desde Hong Kong a la isla de Lamma, mientras el otro barco llevaba a trabajadores de una compañía de energía a ver los fuegos artificiales del Día Nacional de China.