El juez de la instrucción, José de la Mata, consideró hoy que hay que juzgar a Rosell por dos delitos fiscales y uno societario, cometidos entre 2011 y 2014, y a Bartomeu por un delito fiscal.
La Fiscalía pide dos años y tres meses de prisión para el actual presidente del Barça, además de una multa de 3,8 millones de euros. En el caso de Rosell, el fiscal solicita siete años y medio de cárcel y 25,1 millones de euros de sanción.
El presidente azulgrana declaró el pasado 13 de febrero y afirmó ante el juez que él no intervino en el fichaje del brasileño Neymar da Silva y que "el liderazgo" de las conversaciones para este fichaje las realizó su antecesor, Sandro Rosell.
La contratación de Neymar se cerró en el verano de 2013, siendo presidente del Barça Sandro Rosell, que por aquel entonces aseguró que la operación había costado 57,1 millones de euros.
Sin embargo, el magistrado cree que la cifra del fichaje asciende a 83,37 millones de euros, antes de impuestos, una suma que dista mucho de la declarada por el club.
Bartomeu, que está acusado de un fraude de 2,8 millones de euros a Hacienda, aseguró en su momento que los procesos judiciales que está sufriendo el Barça se deben a "facturas deportivas y políticas" ya que "hay ciertos poderes del Estado" al los que no les gustó que el Barça participase en algunos actos organizados por los independentistas.
El actual presidente también atribuye el sobrecoste del fichaje de Neymar al entrenador Tito Vilanova, fallecido por cáncer el año pasado a la edad de 46 años.
