De este modo, los autores de la iniciativa planean salvar "por lo menos una parte del patrimonio mundial, que se encuentra en manos de vándalos", explicó a la agencia una representante del Partido de la Izquierda Europea, Anna Kehlmann.
Según ella, los movimientos de izquierda de la UE planean comprar sobre todo los monumentos a Lenin que quedan sin destruir y los fragmentos de los monumentos a los héroes de la Gran Guerra Patria (1941-1945).
Kehlmann declaró que "si las nuevas autoridades de Ucrania no necesitan su pasado, fuera lo que fuera en la ex URSS, no necesitan el futuro en la UE".
El 15 de mayo el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, firmó una normativa que condena las ideologías comunista y nazi y prohíbe la propaganda y los símbolos de las mismas.
El documento prevé la demolición de los monumentos de la época soviética.
Tras la firma, se informó con más frecuencia de las destrucciones en Ucrania de los monumentos a Lenin y de otros monumentos conmemorativos de la URSS.
Según la información del Instituto de la Memoria nacional, en total en Ucrania fueron demolidos más de 500 monumentos a Lenin en 2014, en el país hay ahora unos 1.700 monumentos más dedicados a él.