"El problema es que enfrentamos terrorismo a través de la frontera. Más de 100.000 mercenarios han ingresado ilegalmente a Siria a través de Turquía y reciben apoyo de Ankara y países árabes como Arabia Saudí y Catar", dijo Abbas.
El emisario sirio dijo que Rusia y Siria tienen relaciones cordiales y el diplomático destacó el apoyo de Moscú en la lucha de Siria.
"Tenemos relaciones cordiales con el gobierno ruso, además de varios acuerdos vigentes con Moscú y el gobierno ruso apoya la lucha del pueblo y gobierno sirios", dijo Abbas.
Según el embajador, varios líderes de países como EEUU o Catar, o incluso exmandatarios como el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi y el expresidente francés Nicolas Sarkozy han hecho llamados a que el presidente Asad renuncie.
"EEUU no tiene derecho a determinar quién gobierna Siria, sólo el pueblo decide quién gobierna, como lo hemos visto en la última elección", dijo Abbas y añadió "somos un país independiente".
"La solución debe venir del mismo pueblo sirio y no ser impuesta desde el extranjero", dijo el diplomático, refiriéndose a la posibilidad de alcanzar un acuerdo para solucionar la crisis en las conversaciones multilaterales de Ginebra.
Siria ha sido escenario de una guerra civil desde 2011. Más de 200.000 personas han muerto como resultado de choques entre grupos insurgentes y las fuerzas del Gobierno.
EEUU ha acusado al gobierno de Asad de usar violencia contra su propio pueblo e impuso sanciones contra el presidente en 2011 con la intención de que renuncie. No obstante, Asad ganó en las elecciones presidenciales de 2014 con el 88,7% del sufragio.
A pesar de esto, Washington rechaza cooperar con Damasco e incluso inició una campaña de bombardeos contra extremistas de la agrupación terrorista Estado Islámico en territorio sirio sin consultarlo con Damasco.
Moscú, por su parte, ha sido anfitrión de dos ruedas de negociaciones entre la oposición siria y el gobierno durante enero y abril. En la segunda rueda de negociaciones, las partes acordaron un marco para discutir un futuro arreglo a la crisis siria.