“No se trata de un mecanismo aplicable en situaciones normales sino al contrario está pensado para una situación de emergencia caracterizada por una repentina afluencia de nacionales de terceros países”, dijo la eurodiputada a esta agencia al comentar el plan de la Comisión Europea que prevé fijar cuotas de distribución de los extranjeros entre los países de la UE de acuerdo a criterios como el tamaño de la economía, la población, la tasa de desempleo y los esfuerzos en materia de inmigración y asilo.
“Creo que no tenemos otra opción que hacer realidad la solidaridad. (…) Los criterios clave de la distribución pueden ser modificados pero está claro que urge que la UE cambie de actitud ante la inmigración”, dijo.
La UE no puede esperar hasta que “haya una presión intolerable”. “De una u otra manera, los inmigrantes continuarán llegando a Europa y por tanto lo responsable sería organizar una acogida en vez de cerrar los ojos ante la situación”.
La vicepresidenta de la Eurocámara agregó además que el plan tiene carácter recomendatorio.
“Una línea de acción más responsable y proactiva consistiría en elaborar un conjunto de medidas que incluyeran entre otras esfuerzos diplomáticos para resolver los conflictos, creación de un marco legal para los refugiados y medidas para mejorar la gestión de la acogida de los refugiados, en vez de no hacer caso a la situación y lamentar una vez tras otra las terribles muertes de inmigrantes naufragados”, dijo Guillaume.
Según los datos de la agencia europea de control fronterizo Frontex, entre enero y abril de este año al menos 1.754 migrantes ilegales perdieron la vida en el Mediterráneo.
En 2014, la cifra fue, según la ONU, de al menos 3.419 muertos, en su mayoría refugiados de Siria y Eritrea.